Denuncian infracciones en la gestión del arbolado urbano de Valdemoro

Tras cumplirse un año de la aprobación municipal del Plan del Arbolado

 Valdemoro,20 de marzo de 2013

Espartal-Ecologistas en Acción ha denunciado la reaparición de podas abusivas sobre los árboles de Valdemoro durante la presente temporada. Desde su aprobación definitiva en marzo de 2012, el denominado Plan de Conservación y Fomento del Arbolado Urbano pretendería brindar un marco de protección a los árboles de Valdemoro de acuerdo a las exigencias de la Ley 8/2005 de la Comunidad de Madrid. Los ecologistas alertan, sin embargo, de la paulatina pérdida de ejemplares por la continuación de malas prácticas sobre estos elementos básicos del ecosistema urbano. La negativa de los responsables municipales a compensar con nuevos árboles, según establece la ley, agrava esta situación.

    

 

La denuncia en las últimas temporadas de procedimientos inadecuados parecía haberse traducido en una presumible sensibilidad institucional, como ponía de manifiesto cierta moderación en la ejecución de posteriores podas. Sin embargo, la reaparición de prácticas que desearía ver erradicadas en Valdemoro ha llevado a Espartal-Ecologistas en Acción a cuestionar en un escrito la actual gestión técnica de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Transporte. 

Es el caso de la llamada poda de terciado, que el propio Plan del Arbolado admite que sólo podrá aplicarse en ocasiones excepcionales. En este sentido no existen razones que justifiquen la intervención de estas características realizada sobre los árboles del campo de fútbol municipal, resultando todavía menos admisible teniendo en cuenta que actuaciones similares ya ocasionaron el año pasado la injustificable pérdida de ejemplares en este mismo espacio. 

Los ecologistas recuerdan que la repetición de una poda excesiva ocasiona el debilitamiento de los árboles, al que debe sumarse la posibilidad de contraer enfermedades por las enormes heridas que en, muchos casos, se les infiere. Es éste el caso de algunos olmos de Siberia tras la reciente poda del Paseo del Prado. No menos importante es el esfuerzo que los árboles deben realizar para recuperar la copa de la que han sido despojados. 

En la calle Párroco Lorenzo, una de las vías urbanas que posee algunos de los ejemplares más valiosos y longevos de todo el municipio, el incumplimiento del Plan ha provocado daños prácticamente irreversibles en algún ejemplar de acacia, como consecuencia del trasiego de maquinaria por obras. El texto municipal prescribe, paradójicamente, un procedimiento muy preciso con el fin de evitar estas fatales lesiones al establecer en su artículo 14 que: “previamente al comienzo de las obras, deberán protegerse los troncos en una altura no inferior a los tres metros desde el suelo con tablones, protectores metálicos, aislamientos, etc. a fin de evitar cualquier deterioro o daño”.

En su Anexo I el Plan municipal presenta, por otra parte, una programación a tres años sobre previsión de los trabajos de poda. A pesar de que -según afirman sus redactores- se trata de una programación abierta, las comprobaciones sobre el terreno hacen pensar que las modificaciones sobre la marcha se están convirtiendo en la regla para los responsables municipales. Así lo demuestran las intervenciones estas últimas semanas en la Plaza de Autos, la Cuesta de la Villa, la Calle Poseidón o el polideportivo municipal. 

El aspecto que concita la mayor preocupación de los ecologistas es, sin duda, el que se refiere a la ausencia de reposición de los ejemplares que, paulatinamente, son eliminados en el municipio. No es admisible, sostienen, que el Ayuntamiento de Valdemoro siga reservándose una interpretación interesada y cínica de la ley desde el momento en que se condiciona el cumplimiento de la misma a la aprobación de presupuestos. 

En estas circunstancias, y tras un año desde su aprobación, Espartal-Ecologistas en Acción  considera que el plan municipal, autoproclamado de protección y de fomento del arbolado, se halla en realidad muy lejos de garantizar la salud y el futuro de los árboles urbanos de Valdemoro. Estas prácticas ponen de manifiesto que está resultando una herramienta insuficiente e incapaz de satisfacer los requerimientos de la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid.