EDITORIAL
Fibrocemento en Valdemoro: Persisten los riesgos y la improvisación
Valdemoro,6 de octubre de 2014
El pasado jueves nos vimos obligados a avisar a la policía municipal por el derribo de las únicas construcciones que se habían librado hasta la fecha del expolio y la demolición en las instalaciones de la desaparecida empresa Bitton Equipamientos, en el polígono industrial La Postura.
En julio denunciábamos la gravísima situación tanto de estas naves como de las pertenecientes a la factoría “Fundiciones Ros” ubicadas en este último caso, a muy escasa distancia de la estación de Renfe-cercanías. El sabotaje de ambos conjuntos había originado, entre otros efectos, la destrucción de las placas de fibrocemento que formaban gran parte de sus techumbres, con el consiguiente factor de riesgo por la posible dispersión de polvo de amianto al ambiente.
El resultado ha sido, a fin de cuentas, un escenario dantesco que -lejos de sugerir encontrarnos en un área industrial perteneciente a una ciudad moderna y desarrollada- se asemeja más bien al de una zona en conflicto literalmente reducida a escombro.
En un decreto, emitido a primeros de septiembre por el concejal de Urbanismo, el ayuntamiento asume la demolición de los cerramientos y la retirada de las placas de fibrocemento con posterior cargo –alrededor de 80.000 euros- al titular de la finca, el Banco Popular. Hasta ese momento todos los requerimientos al Grupo Bittal AAP Corporation S.L. habrían sido infructuosos debiéndose, por tanto, dar paso a una ejecución sustitutoria.
Mientras ello se lleva a efecto el deterioro del inmueble, por los continuos robos de material y actos vandálicos, ha ido en aumento hasta el punto de afectar, como indicábamos al inicio, a la hilera lateral de naves “en cuña” que los técnicos municipales no incluyeron en sus informes dado que no temían por su destrucción, como incluso llegaron a reconocernos personalmente.
La ausencia de medidas efectivas –reclamadas con insistencia por Ecologistas en Acción en razón a la potencial peligrosidad del fibrocemento destruido- ha permitido nuevas acciones sobre esta parte del inmueble. El desplome de sus techos ha ocasionado una nueva rotura de placas de fibrocemento y la caída de más bloques y escombros sobre la Avda. de Cruz.
Tras el aviso de Ecologistas en Acción se ha vuelto a balizar el espacio, cortando la vía con una ridícula cinta de plástico cuya eficacia es obviamente insuficiente. Este “imprevisto” episodio de destrucción altera, en consecuencia, las previsiones económicas y de actuación municipales, al tiempo que pone de manifiesto una alarmante subestimación de los riesgos para la salud pública que hay indiscutiblemente en juego.
Respecto a la finca de Fundiciones Ros hemos comprobado su reciente vallado perimetral. Sin embargo permanece intacto el interior de la misma, con los bidones industriales denunciados y, lo que sin duda es peor, la minuciosa destrucción de todo el inmueble en la que por encima de todo destaca una enorme cantidad de fibrocemento. Tan grande que, sin temor alguno a equivocarnos, pasa por ser la más grave de cuantas hemos denunciado sobre este peligroso compuesto hasta la fecha. Por cierto, parece muy oportuno recordar que el Ayuntamiento de Valdemoro todavía no nos ha facilitado respuesta a la misma y esperamos que subsane -a la mayor brevedad- esta ausencia de información sobre la grave situación de un inmueble ubicado a tan escasa distancia de un lugar tan frecuentado por la población.
Como preocupación añadida al delicado momento económico que acucia, como no podía ser menos, al tejido empresarial de nuestras extensas áreas industriales hay que considerar el progresivo abandono y desatención de edificaciones que en su estructura incluyen material de amianto. Una inquietud que hemos trasladado en varias ocasiones al Ayuntamiento de Valdemoro que -lejos de abordar de forma proactiva el problema- prefiere mirar para otro lado desdeñando irresponsablemente la toxicidad del material que a buen seguro habrá de gestionarse, destruido, en un futuro.