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El mayor vertedero de Valdemoro sigue creciendo ante la indiferencia de su Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid

Valdemoro,20 de febrero de 2013

Espartal-Ecologistas en Acción ha aprovechado la reciente visita del consejero de Medio Ambiente Borja Sarasola a una explotación vacuna -situada a escasos metros del mayor vertedero de residuos y escombros de Valdemoro- para exigir una solución definitiva del problema. Los ecologistas denunciaron hace un año la fuerte contaminación del mismo entorno que el consejero y el alcalde de la localidad han elegido para destacar la calidad de la producción ganadera regional. La asociación ha solicitado por escrito al consejero información actualizada del estado del expediente tramitado por la Comunidad de Madrid. 

 

 

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene plena constancia de este punto negro desde que esta asociación denunciara, en febrero de 2012, la crítica situación de las inmediaciones del polígono Valmor ante el Área de Disciplina Ambiental. El tiempo ha transcurrido sin que los responsables regionales hayan dado respuesta a este auténtico problema de salud pública. Mientras tanto el abandono de escombros domiciliarios e industriales ha ido en aumento, por el efecto de llamada que ejerce para el depósito de nuevos vertidos. 

Según informan los ecologistas, tan sólo se tiene constancia del traslado de una copia de la denuncia al Área de Vías Pecuarias, dada la afección añadida sobre alguno estos caminos tradicionales. El Ayuntamiento de Valdemoro, cuya inhibición ante el problema está siendo absoluta, también ha recibido comunicación de la misma por su competencia y responsabilidad, en condición de “Entidad Local”, de acuerdo a la nueva Ley de Residuos[1]. 

Los depósitos se vienen acumulando de forma creciente e incontrolada sin que las instituciones implicadas hayan ofrecido solución alguna al problema ni, por supuesto, medidas para la restitución ambiental de la zona. Se está constatando incluso la contaminación de los suelos por aceites y otros productos químicos de sospechoso origen cuya potencial toxicidad debería ser evaluada de forma urgente. 

En estas circunstancias –valoran desde Espartal-Ecologistas en Acción- no parece muy prudente alabar la alta calidad de la leche -como hace el alcalde José Carlos Boza- en un paraje cuya degradación, suciedad e insalubridad no escapa a visitante alguno debido a la enorme concentración de basuras, aceites, pinturas industriales e, incluso, ratas. 

Los ecologistas se muestran sorprendidos por el hecho de que el consejero, en su visita del pasado día 14 de febrero, fuera capaz de abstraerse del lamentable espectáculo colindante a las instalaciones de la empresa láctea. Dadas las evidentes implicaciones para la seguridad alimentaria los ecologistas consideran temeraria la actitud de los responsables municipales y regionales que, en su afán de alabar ante todo las supuestas virtudes de la industria agroalimentaria regional, pretenden ignorar conscientemente las precarias condiciones ambientales que vienen siendo objeto de denuncia.


[1] Artículo 3 de la Ley 22/2011, de 28 de julio de Residuos y suelos contaminados.