EDITORIAL
Tras las elecciones, cambio en el Ayuntamiento
Valdemoro,22 de junio de 2015
Las elecciones municipales del 24 de mayo han puesto fin en Valdemoro a la persistente mayoría absoluta del Partido Popular. Para quienes desde el ecologismo social llevamos largo tiempo trabajando en favor del medio ambiente local ello constituye, sin duda, una excelente noticia.
Después de más de tres lustros de una inflexible política antiambiental -que sin ningún recato ha menospreciado el entorno y arriesgado, incluso, la mismísima salud pública- se abre ahora un inédito e interesante panorama en nuestro municipio.
Celebramos al mismo tiempo la irrupción en el consistorio de una nueva formación como “Ganemos Ahora Valdemoro”, cuyo compromiso con la justicia social y el medio ambiente viene avalado por la contrastada trayectoria tanto de sus representantes electos como de buena parte de sus integrantes de base.
El nuevo gobierno, que lo hará en minoría, tiene la difícil responsabilidad de buscar soluciones a un variado repertorio de problemas ambientales, una relación de considerables desperfectos que no son sino resultado directo -por acción u omisión- de la desastrosa gestión de sucesivos rodillos “populares”.
No puede presumir, ni mucho menos, el sur de Madrid de comedimiento en el cuidado de su patrimonio natural. No obstante Valdemoro ha sobresalido por ejemplificar, como ningún otro municipio, la grosera subordinación del medio ambiente a los siniestros intereses de catetas tramas, cuyos enjuagues sigue hoy investigando la justicia.
La primera tarea del gobierno entrante pasa ineludiblemente por la de trabar conocimiento de la complicada situación ambiental de nuestro municipio. Un correcto análisis de la misma servirá para deducir que la miope priorización del crecimiento económico, por encima de cualquier otra consideración, será el camino más corto hacia la repetición de despropósitos semejantes.
Alguna de las decisiones al alcance del nuevo gobierno -por ser perfectamente asumible- como es la de prohibir el uso no agrario de los herbicidas químicos, sería de una inmensa transcendencia por su efecto beneficioso sobre la salud de la ciudadanía y el entorno. La incorporación de la que ha sido una reiterada exigencia de Ecologistas en Acción, sistemáticamente despreciada por el gobierno del PP, serviría para calibrar el compromiso del nuevo equipo con la salud pública y la sostenibilidad ambiental.
Otro tanto cabría formular respecto a asuntos que amenazan el bienestar de la ciudadanía, como es el del control y la urgente retirada de restos de fibrocemento todavía abandonados en diversos puntos del término municipal. Un gravísimo problema ambiental que el equipo de gobierno saliente dejó que se enquistara como tantos otros.