EDITORIAL
Fibrocemento en Valdemoro. Del fiscal al concejal
Valdemoro 15 de mayo de 2015
A finales de abril registramos una denuncia ante el fiscal de medio ambiente por la desastrosa situación del fibrocemento acumulado en distintos lugares de Valdemoro. En la misma hacíamos especial énfasis en la deficiente gestión de la retirada puesta en práctica por los responsables públicos.
La réplica institucional no tardó y, a través de respuestas a la prensa del concejal de Medio Ambiente Manuel Salguero, supimos que el ayuntamiento también había presentado denuncia a la fiscalía “al menos en uno” de los vertidos.
Nos congratula tener conocimiento –curiosamente por los medios- de esta, por otra parte, exigua iniciativa. A día de hoy parece ser este uno de los limitados procedimientos de acceder a información ambiental, dada la depurada discreción de que hace gala el también portavoz del gobierno municipal.
El del amianto –el llamado asesino silencioso- es un asunto de extrema gravedad porque amenaza la salud pública como acaso ningún otro problema ambiental, específico de nuestros degradados medios urbanos, es capaz de hacerlo.
Manuel Salguero niega, en definitiva, que el ayuntamiento se haya desentendido de los vertidos de amianto. La afirmación no resiste, en cambio, el mínimo contraste con los hechos. Hay vertidos de fibrocemento que son conocidos por el ayuntamiento –por sus políticos y técnicos- desde hace tres años y con los que nada se ha hecho. Si eso no es desentenderse del problema ¿cómo si no debemos llamarlo Sr. Salguero?.
Por otra parte en el caso de la desaparecida Bittal, radicada en su día en el polígono La Postura, el consistorio intervino mediante una ejecución sustitutoria, que se concretó en una retirada parcial de fibrocemento el pasado diciembre. En mayo de 2015 sigue intacta una parte muy considerable de ruinas y escombros mezclados con fibrocemento que no fueron retirados. Desconocemos las razones que pudieran justificar esta situación, ya que seguimos aguardando una aclaración oficial al respecto. Clamoroso silencio el del concejal, que está muy al tanto del permanente seguimiento mostrado por nuestra asociación y a la que, socarronamente, todavía se permite el lujo de alentar en su labor de denuncia.
Así es, Manuel Salguero anima a Ecologistas en Acción a seguir poniendo en conocimiento de Medio Ambiente nuevos vertidos ilegales. Más le valdría al concejal de Medio Ambiente dejar los ánimos a un lado y asumir, con seriedad y de una vez, sus atribuciones como principal responsable. Muy lejos de ello, lo que en realidad deja –ahora que se anuncia que no repetirá en la lista electoral- es una desgraciada y casi inacabable herencia de fiascos medioambientales.
Más allá de que organizaciones como Ecologistas en Acción-Espartal Valdemoro consagren parte muy importante de su tiempo -y de sus escasos medios- a denunciar infracciones ambientales ello no puede ser utilizado como parapeto de quienes tienen la responsabilidad, y los recursos, de velar por la salud pública. La tomadura de pelo resulta mayor si tenemos en cuenta que nuestra asociación ha venido instando a los titulares de esta concejalía, Conde y Salguero, a abordar de manera proactiva este delicado problema con la elaboración, para empezar, de un inventario con todo el fibrocemento instalado en nuestro municipio.
Un elemento esencial de la política medioambiental ha de ser la capacidad de quienes gobiernan de anticipar problemas que en el futuro podrían tornarse muy graves. Esa no ha sido y tampoco es, como hoy prueban los hechos, una característica de la que pueda presumir ni mucho menos este equipo de gobierno.